Pedagogía Waldorf

Concepción pedagógica que nace de las ideas de Rudolf Steiner, su principal referente teórico e ideológico. Rudolf Steiner es el creador de la corriente antroposófica, un movimiento espiritual y esotérico de carácter pseudocientífico. Se divide en tres principales vertientes: intelectual, artística y disciplinar. Es en ésta última, la corriente disciplinar, en dónde se encuadra la Pedagogía Waldorf. Para entender la filosofía de Steiner y la pedagogía Waldorf, debemos tener muy en cuenta su recorrido personal e intelectual que refiere señas de identidad muy concretas. En síntesis, la interpretación que Steiner hace de la filosofía y la pedagogía podría entenderse con la siguiente cita: “Con todo, aunque el punto de partida es la visión material, anímica y espiritual del hombre, la antroposofía también es un camino de conocimiento en aras de conseguir elevados estados de conciencia partiendo de despertar facultades y órganos que duermen en todo ser humano” (Steiner, 1996: 15) La Pedagogía Waldorf pretende un cambio de enfoque con respecto a la relación entre el juego y proceso de enseñanza-aprendizaje. El punto de partida de este enfoque debe iniciarse desde la importancia que el juego tiene como actividad natural del ser humano. Así, debe ser el currículum el que se pliegue ante el juego y no éste último el que tenga que reformularse en función del anterior. Se aboga por una educación que se adapte a las cualidades anímicas de la persona, que son cambiantes. Según el propio Steiner, toda pedagogía debe tener en cuenta que las fuerzas del alma afectan al organismo físico. Según la orientación antroposófica de la Pedagogía Waldorf, la educación debe estructurarse en tres etapas divididas en septenios: de los 0 a los 7; de los 7 a los 14 y de los 14 a los 21.