Infante

Palabra que proviene del latín: infans, infantis. Se compone por el prefijo in- (negación) y por el participio del verbo fāri (hablar). Hace referencia a la ausencia de voz, vinculada a la etapa evolutiva del ser humano denominada como infancia. Sus connotaciones hacen referencia a dos visiones de la infancia: Desde un punto de vista de la psicología evolutiva: se refiere a aquella etapa en la que el sujeto todavía no ha desarrollado la capacidad del habla. Desde un punto de vista socio-político y pedagógico: la posibilidad de ser tenido en cuenta, expresar las necesidades y participar en la vida pública. El primer documento legal que tiene en cuenta a la infancia como ser humano capaz de desarrollarse física, mental, social, moral y espiritualmente con libertad y dignidad es la Declaración de los Derechos del Niño de 1959.