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Informe PISA
El informe PISA (Programme for Indicators of Students Achievement) o, en español, programa de indicadores del éxito de los estudiantes, es un proyecto que comenzó a desenvolverse en 1992. Nace debido a la pretensión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para tratar de evaluar los rendimientos escolares alcanzados por los alumnos y alumnas de los países pertenecientes.
PISA, además de valorar los rendimientos alcanzados, también se propone evaluar la calidad de los procesos educativos que acercan a los alumnos a los resultados. Así, trata de medir capacidades y competencias en comprensión lectora y matemáticas y la interpretación de la realidad aplicando conocimientos científicos. El examen se realiza con un día de antelación a los alumnos/as de 15 años, siendo indiferente el nivel que estén cursando (repetidores o no).
Desde la comunidad educativa, se reitera cada vez más el elevado grado de descontextualización de PISA a la hora de medir resultados. Esto es, no tiene en cuenta las variables directamente relacionadas con el éxito escolar como lo son la cultura familiar y su nivel socioeconómico o la situación del sistema escolar que se evalúa. En este sentido, el examen PISA será el mismo para un/a alumno/a español de una escuela pública inserta en el contexto de un barrio marginal en el que coexisten en la misma clase alrededor 30 alumnos/as (algunos de ellos con necesidades educativas específicas) y un solo profesor/a que para otro/a alumno/a que curse sus estudios en una escuela finlandesa en la que la ratio es de 15 alumnos/as por profesor más los refuerzos individuales por cada niño/a con necesidades educativas específicas.
Por otra parte, el informe PISA deja al margen de la evaluación otras capacidades esenciales para el desarrollo personal y social de los alumnos y las alumnas como, por ejemplo, la capacidad de resolución de problemas prácticos mediante la creatividad o habilidades sociales tan elementales como el autoconocimiento o la empatía.
Por todos estos motivos, sería incorrecto hacer considerar la calidad educativa a los resultados PISA.